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El exdirector técnico de Red Bull, Adrian Newey, reveló que la falta de experiencia en el equipo afectó el rendimiento del RB20 en 2024. Según el ingeniero británico, el monoplaza se volvió difícil de manejar, impactando primero a Sergio ‘Checo’ Pérez y luego a Max Verstappen.
En una entrevista con Auto Motor und Sport, Newey explicó que las decisiones técnicas tomadas tras su salida empeoraron el desempeño del auto. Señaló que la escudería no supo abordar los problemas de estabilidad aerodinámica, lo que generó una conducción cada vez más complicada para ambos pilotos.
«McLaren y Ferrari hicieron un gran trabajo en el desarrollo de sus autos. Red Bull, en cambio, convirtió su monoplaza en un vehículo más difícil de manejar. Max pudo adaptarse, pero Checo tuvo mayores dificultades. La diferencia de rendimiento entre ellos aumentó desde finales de 2023 y se agravó en 2024», afirmó Newey.
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El británico también criticó la insistencia del equipo en trabajar sobre la puesta a punto en lugar de resolver fallos estructurales del diseño. «Configurar el auto puede enmascarar problemas, pero no eliminarlos. En Red Bull continuaron en la misma dirección sin abordar la raíz del inconveniente», explicó.
Newey describió cómo el efecto suelo y la falta de faldones sellados generaron inestabilidades aerodinámicas severas en el RB20. «A medida que el auto se acercaba más al suelo, las fugas laterales afectaban la carga aerodinámica. Siempre estás intercambiando entre carga y consistencia», detalló.
El bajo rendimiento del equipo llevó a la salida de Checo Pérez al finalizar la temporada. Aunque el director técnico Pierre Waché admitió que ignoraron la retroalimentación del mexicano y reconoció errores en el diseño desde 2023, Red Bull atribuyó gran parte de su caída en el Campeonato de Constructores a Pérez.
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Por su parte, Verstappen, quien ganó siete de las primeras diez carreras del año, sufrió una racha de diez Grandes Premios sin victorias. «El problema no era Pérez, sino el auto», comentó el neerlandés al finalizar la temporada.
La crisis en Red Bull también estuvo marcada por escándalos internos. Christian Horner enfrentó acusaciones de conducta inapropiada, y se especuló que Helmut Marko filtró información a la prensa.
Newey, quien dejó el equipo tras el GP de Japón, confesó que hace un año jamás habría imaginado su salida. «Si me lo hubieran dicho, habría pensado que estaban locos», concluyó.
Neway
