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El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió el martes que la extorsión es el único delito que no ha disminuido en su administración. Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador destacó que, aunque la mayoría de los delitos han disminuido desde que asumió el cargo en diciembre de 2018, la extorsión sigue siendo una «asignatura pendiente».
“En todos los delitos hemos logrado una disminución, excepto en la extorsión”, afirmó el mandatario. Aunque los homicidios han sido difíciles de reducir, se ha logrado una baja. Sin embargo, la extorsión sigue siendo un reto.
En cuanto a delitos graves como el secuestro, López Obrador informó que se ha alcanzado una reducción significativa del 70%. “Eso prácticamente se controló”, mencionó, recordando que en administraciones anteriores, el secuestro era un problema grave que afectaba a empresarios, comerciantes y funcionarios, como el exsecretario de Gobernación, Fernando Gutiérrez. “Afortunadamente, ahora eso ya no sucede”, añadió.
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El presidente también destacó una reducción significativa en el robo de vehículos, estimando una disminución del 50%. Además, celebró el combate exitoso contra el robo de combustibles, conocido como «huachicol». Según López Obrador, esta lucha ha generado un ahorro de aproximadamente 330,000 millones de pesos (18,623 millones de dólares) para el país, logrando una reducción del 95%.
“Hace unos días mencionamos que con lo que nos hemos ahorrado, se pagó la refinería de Dos Bocas, la de Houston, y aún así nos ahorramos dinero”, explicó el mandatario.
López Obrador también resaltó el combate a la delincuencia de «cuello blanco». Afirmó que su gobierno ha ganado juicios contra grandes contribuyentes que anteriormente evadían impuestos mediante fraudes fiscales. “Antes se dejaban de cobrar alrededor de 2 billones de pesos. Hemos cobrado más de 3 billones, mientras que en el sexenio anterior se cobraba solo 1 billón”, presumió.
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La admisión de López Obrador sobre la extorsión como una «asignatura pendiente» refleja uno de los retos más difíciles de su administración. A pesar de los logros en otros frentes, la lucha contra la extorsión sigue siendo un área que necesita atención.
El presidente ha reiterado en varias ocasiones que su administración está comprometida con la seguridad y la justicia. Sin embargo, la persistencia de la extorsión indica que aún queda trabajo por hacer.
En resumen, mientras que la administración de López Obrador ha logrado avances en la reducción de varios delitos, la extorsión sigue siendo un desafío significativo. El mandatario ha mostrado su determinación para abordar este problema y continuar con los esfuerzos para mejorar la seguridad en el país.
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