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Desde hace unas semanas, cuando habla en privado sobre la contienda presidencial en Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador menciona lo sucedido en noviembre de 2020. En ese entonces, tardó varios días en felicitar a Joe Biden por su victoria sobre Donald Trump en las elecciones.

«Todos me criticaron por la demora, pero al final tuve razón, ya que ahora Trump podría regresar y él valoró ese gesto,» comenta el presidente a sus colaboradores, refiriéndose a la controversia generada por su tardía felicitación.

López Obrador explica que tomó esa decisión tras observar las protestas y el caos en Washington debido al resultado de esa elección. Allí comprendió el apoyo a Trump en ciertos sectores de la sociedad estadounidense y la posibilidad de su retorno.

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Este escenario parece más probable desde este fin de semana. Tras el debate donde Biden casi hizo el ridículo frente a Trump, los demócratas comenzaron a considerar cambiar de candidato.

Sin embargo, Salazar insiste en sus llamadas a Palacio Nacional que no habrá cambio de candidato. Afirma que Gavin Newsom, gobernador de California, no puede postularse porque compartiría boleto con Kamala Harris, y la constitución prohíbe que presidente y vicepresidente sean del mismo estado.

El embajador minimiza la preocupación en ciertos sectores del partido y el editorial de The New York Times que sugiere que Biden decline. En su lugar, pide enfocarse en el respaldo absoluto que Biden recibió de Barack Obama y Bill Clinton.

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Salazar sostiene su postura: la economía de Estados Unidos mejorará tras el verano, los republicanos infunden miedo en los votantes sobre la pérdida de derechos y los grandes donantes seguirán apoyando a Biden.

Pero en Palacio, la idea de que Trump regresará a la Casa Blanca gana fuerza. También creen que puede ser una prueba crucial para el futuro político de Marcelo Ebrard, posible próximo secretario de Economía. López Obrador entiende que el gran desafío con los republicanos será comercial, más que en temas de seguridad o migración. Trump ya ha insinuado que podría imponer un arancel universal a todo lo que no se produzca en Estados Unidos.

Fuente LPO

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