Internacional
Noticias
Política Gurú
China está intensificando su presencia en América Latina, aprovechando el vacío dejado por los recortes en la cooperación estadounidense bajo la administración de Donald Trump. Diplomáticos chinos han comunicado a gobiernos latinoamericanos que Beijing busca fortalecer sus relaciones mediante inversión y apoyo financiero.
En 2025, China podría destinar hasta 6,000 millones de dólares a la región, un aumento del 15 % en comparación con el año anterior. Este monto, canalizado a través de su fondo de cooperación exclusivo para América Latina, supera ampliamente el presupuesto de 2,000 millones de dólares que manejaba la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) antes de su desmantelamiento.
Te puede interesar: Costo de gasoducto a Dos Bocas se dispara al doble
Además del fondo principal, China cuenta con otros dos mecanismos estratégicos: uno para fomentar la industrialización y otro para proyectos de infraestructura. Esta iniciativa ya había sido planteada en la cumbre del G-20 en Río de Janeiro el pasado noviembre, consolidando el plan de expansión asiático en la región.
Mientras tanto, el secretario de Estado Marco Rubio trabaja en la reestructuración de la Usaid, la agencia desmantelada por el gobierno de Trump en medio de acusaciones de corrupción. China, en cambio, sigue consolidando su presencia con acuerdos estratégicos que faciliten su acceso a los mercados latinoamericanos.
El gobierno de Xi Jinping también evalúa ventajas en el comercio internacional, especialmente frente a los nuevos aranceles impuestos por Trump. Una de sus estrategias clave es acelerar la implementación del BRIC Bridge, un sistema financiero alternativo que busca reducir la dependencia del SWIFT, el sistema tradicional de transacciones globales.
Síguenos en LinkedIn para mantenerte siempre informado
El impacto político de esta maniobra es claro: China refuerza su posición como un socio confiable en la región, en contraste con Estados Unidos. Con Trump en la Casa Blanca, Washington ha demostrado ser un aliado volátil, generando incertidumbre en las relaciones comerciales y diplomáticas.
En el caso de México, la relación con Trump también ha mostrado inconsistencias. A pesar de haber prometido a Claudia Sheinbaum un mes sin aranceles, el mandatario estadounidense pronto estableció un nuevo impuesto al acero, afectando la economía del país. Mientras tanto, China sigue ganando terreno en América Latina con acuerdos sólidos y estrategias a largo plazo.
China