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Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la incidencia delictiva no disminuyó. Delitos como extorsión, violencia familiar y narcomenudeo alcanzaron cifras récord. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), estos delitos muestran aumentos alarmantes desde diciembre de 2018.

En su primer mes de gobierno, se registraron 567 víctimas de extorsión. Para abril de 2022, las cifras llegaron a mil 141, un incremento del 101.2 %. En 2024, el acumulado superó las 57 mil 494 víctimas, aunque especialistas señalan que la cifra real podría ser mayor debido al temor de las víctimas a denunciar. David Saucedo, experto en seguridad, explicó que el crimen organizado y la falta de acciones efectivas agravan el problema.

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La extorsión digital también creció durante la pandemia. Leonel Fernández, del Observatorio Nacional Ciudadano, señaló que los delincuentes adaptaron sus métodos a plataformas tecnológicas, facilitando fraudes, robos de identidad y extorsiones telefónicas. Además, afirmó que estas actividades generan altos ingresos con mínimos riesgos para los criminales.

Otro delito en aumento fue la violencia familiar. En diciembre de 2018, se reportaron 12 mil 174 carpetas de investigación. Sin embargo, en mayo de 2024, esta cifra alcanzó 27 mil 499, representando un alza del 125.8 %. Durante el sexenio, se documentaron más de 1.4 millones de casos. Según expertos, factores como la desintegración familiar y la migración incrementaron este problema.

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El narcomenudeo también registró un alza significativa, con un aumento del 80.9 % entre 2018 y 2024. Las carpetas de investigación crecieron de 4 mil 610 en diciembre de 2018 a 8 mil 341 en agosto de 2024. Los cárteles utilizan la venta de drogas como fuente principal de financiamiento, explicó Saucedo. Las guerras entre cárteles, como la del Sinaloa contra Jalisco Nueva Generación, intensifican este fenómeno, afectando tanto al mercado interno como a la exportación de drogas.

A pesar de los esfuerzos de la Guardia Nacional y otras estrategias, la criminalidad no se redujo. Especialistas coinciden en que la falta de aprehensiones y una estrategia ineficaz permitieron que los grupos criminales consolidaran su poder.

Fuente EL Universal

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