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La familia Cárdenas mantiene una estrecha relación con Carlos Slim, que recientemente adquirió la petrolera de la familia Bailleres, reafirmando su confianza en este sector. Sin embargo, Lázaro Cárdenas Batel, excoordinador de asesores, rechazó ser el nuevo director general de Pemex, generando incertidumbre sobre las verdaderas aspiraciones de la familia Cárdenas.
Según nuestras fuentes, la negativa de Cárdenas Batel fue ambigua y dejó al equipo de transición con muchas preguntas. En 2018, Andrés Manuel López Obrador ofreció el mismo cargo a Cuauhtémoc Cárdenas, quien también lo rechazó, y su hijo terminó como coordinador de asesores. Para el obradorismo, vincular el apellido Cárdenas a Pemex es una cuestión de coherencia histórica, tanto para el actual presidente como para la próxima administración de Claudia Sheinbaum.
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Sheinbaum necesita un director para Pemex que no solo tenga un gran perfil financiero, sino que también pueda desmantelar acuerdos estratégicos establecidos por Octavio Romero y su equipo, algunos de los cuales involucran a la familia presidencial. La Secretaría de Hacienda, bajo Rogelio Ramírez De la O, ha redactado una guía sobre lo que no debe ser Pemex y exige un cambio completo en la dirección para asegurar su propia continuidad y apaciguar a los mercados ante el Plan C.
Cárdenas Batel no desea asumir las deudas y desafíos de Pemex y prefiere una posición menos central: la embajada en Washington D.C. Tiene una fuerte presencia en la capital estadounidense y buenos amigos en el cuerpo diplomático. Además, potenciales competidores como Luisa María Alcalde, Esteban Moctezuma, Alicia Bárcena y Roberto Velasco están fuera de la carrera para esa embajada.
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Aunque algunos críticos señalan que Cárdenas Batel solo tiene buenas relaciones con políticos demócratas, no habría problemas si los republicanos ganaran las elecciones. Carlos Slim, amigo de la familia, también tiene conexiones cercanas con Donald Trump, lo que podría facilitar cualquier transición diplomática.
En resumen, mientras la familia Cárdenas sigue influenciando el panorama político y empresarial de México, Lázaro Cárdenas Batel opta por un rol diplomático clave en lugar de asumir la dirección de Pemex, manteniendo así una relación estratégica con figuras poderosas como Carlos Slim y potencialmente con Donald Trump.
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