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José Rosario Heras López, comandante de la Policía de Investigación en Sinaloa, ha desaparecido. Este comandante, además de su rol oficial, era responsable de la seguridad de Ismael «El Mayo» Zambada García, uno de los líderes más buscados del narcotráfico.
Jorge Contreras, Comisario de la Policía de Investigación, confirmó en una entrevista para REFORMA que Heras López seguía activo y asignado a la zona de El Salado. Esta área ha sido, durante más de 50 años, el bastión y escondite del “Mayo”. La relación entre Heras y Zambada se ha mantenido oculta durante años, hasta ahora.
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El 25 de julio, Zambada García fue arrestado en Estados Unidos. Aunque su captura fue oficialmente declarada involuntaria, el abogado de Zambada ha sugerido que fue entregado a las autoridades por los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán. Se sospecha que estos lo traicionaron y que los escoltas de Zambada fueron asesinados durante el proceso.
Entre los escoltas, según una carta publicada por el abogado Frank Pérez, se encontraba José Rosario Heras López. Según Zambada, Heras y otro escolta, Rodolfo Chaidez, fueron los únicos que lo acompañaron al lugar de su captura.
Heras López, antes de su desaparición, había sido designado como coordinador de órdenes de aprehensión de la Policía Ministerial de Sinaloa por Jesús Antonio Aguilar Íñiguez. Aguilar Íñiguez, quien fue director de la Policía Ministerial en dos ocasiones, fue acusado en su primer mandato de proteger a grupos criminales, incluido Rodolfo Carrillo Fuentes.
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En un incidente en el centro de Culiacán, Carrillo Fuentes fue asesinado y Pedro Pérez López, uno de los comandantes de Aguilar Íñiguez, resultó herido. Pérez López, escolta del narcotraficante, sobrevivió al ataque, pero este suceso marcó el inicio de una investigación más profunda sobre los vínculos entre la policía y el narcotráfico.
Aguilar Íñiguez renunció posteriormente y se puso a disposición de la PGR. Incluso se ofreció una recompensa de 5 millones de pesos por información que llevara a su captura en 2010. Ahora, con la desaparición de Heras López, las sospechas de corrupción y protección criminal en las filas de la policía vuelven a estar en el centro de atención.
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