Nacional
Redacción
Política Gurú
Un informe de la Auditoría Superior de la Federación, emitido el 6 de febrero de 2024, reveló serias deficiencias en la construcción de las vías del Tren Maya, específicamente en el tramo que incluye la estación de Tixkokob, Yucatán. Este análisis crítico se concentró en el Tramo 3, entre Calkiní e Izamal, destacando problemas en la superestructura ferroviaria, infraestructuras de pasos vehiculares y elementos adicionales como señalizaciones y caminos auxiliares.
Durante una inspección física realizada por personal del Fonatur y la ASF, se evidenciaron múltiples anomalías, tales como erosiones significativas y durmientes de concreto con deterioros. Asimismo, se identificaron fallos en la supervisión de la obra y pagos excesivos en el diseño de estaciones y paradas, incluyendo las de Izamal y Mérida.
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No solo en el Tramo 3 se encontraron falencias; otros segmentos del proyecto, como el Tramo 2 y 1, también exhibieron irregularidades desde sus cimientos, comprometiendo la calidad y seguridad de la infraestructura. La ASF también apuntó a la falta de cumplimiento en normativas clave y la inadecuada planificación de trabajos esenciales, así como a sobreprecios en materiales y supervisión.
Además de los problemas en la construcción del Tren Maya, la ASF detectó deficiencias en la modernización de la autopista Mérida-Cancún, señalando calidad inaceptable en partes del pavimento y pagos indebidos por estructuras que no cumplían con los requisitos del proyecto.
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En total, la fiscalización de la Cuenta Pública 2022 del Tren Maya por parte de la ASF descubrió irregularidades que representan un posible perjuicio económico de más de 785 millones de pesos. Estos hallazgos subrayan la importancia de una supervisión adecuada y el cumplimiento de estándares de calidad en proyectos de gran envergadura como el Tren Maya.
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