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Fernando Alonso triunfó sobre Sergio «Checo» Pérez por un margen diminuto de 53 milisegundos en Interlagos, después de una emocionante disputa por el tercer puesto. En un enfrentamiento dominado por maniobras al límite, Alonso, astutamente, prevaleció sin el uso del DRS, que Checo sí tenía a su disposición.
Durante el intenso pulso que duró más de 15 vueltas, Alonso impidió cualquier avance de Checo. Sin el DRS, el piloto de Aston Martin demostró maestría en la pista. En el contexto del GP de Brasil, se destacó la dificultad de defenderse sin este sistema, sin embargo, Alonso logró la hazaña con ingenio y habilidad.
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El piloto asturiano compartió su perspectiva: «Disputar la posición con aire limpio te brinda una ventaja aerodinámica esencial», señaló sobre su defensa sin el DRS. «Esa ventaja me permitió administrar mejor los neumáticos, mientras que Checo enfrentaba dificultades en las curvas decisivas».
Alonso, bicampeón mundial, enfatizó la importancia de las tres últimas curvas para el sobrepaso. Su estrategia incluyó una meticulosa gestión energética y variación en las líneas de carrera para confundir a Checo. «Alteraba constantemente mi trayectoria para crear turbulencia y evitar que él encontrara una ruta clara para atacar», explicó Alonso.
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El veterano español pensó tener la situación controlada post paradas en boxes, pero Checo sorprendió con su reserva de energía al final. «Cuando ‘Checo’ me superó a dos vueltas del final, pensé que todo estaba perdido. Afortunadamente, tuve otra oportunidad y fue justa para asegurar la posición», concluyó Alonso, reflexionando sobre la apretada pero exitosa defensa de su posición.
Alonso
