Internacional
Redacción
Política Gurú
En una reunión histórica, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador se encontró con el presidente chino Xi Jinping. Este evento, parte de la Cumbre APEC, marcó un paso significativo en las relaciones entre México y China. El encuentro empezó a las 10:00 horas en San Francisco, siendo una de las primeras actividades formales de López Obrador en la cumbre.
AMLO llegó en una camioneta blindada, escoltada por el Servicio Secreto, al hotel St. Regis. Al ser cuestionado sobre el encuentro, se limitó a decir, con una sonrisa, que “iba a conversar”. Posteriormente, se dirigió al interior del hotel acompañado por altos funcionarios de su gabinete, incluyendo a los secretarios de Defensa, Marina, y Seguridad.
Antes de este encuentro, AMLO había expresado su esperanza en que las reuniones bilaterales fortalezcan la cooperación y el comercio. En particular, destacó la necesidad de una acción conjunta contra el tráfico de precursores químicos para drogas sintéticas.
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Esta reunión siguió al encuentro privado entre Xi Jinping y el presidente de EE. UU., Joe Biden, donde discutieron temas cruciales como el combate al fentanilo ilícito. López Obrador había llegado a San Francisco la noche anterior, en un vuelo de la Fuerza Aérea Mexicana.
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El lugar del encuentro, el hotel St. Regis, se convirtió en un búnker altamente vigilado. Situado cerca del centro de convenciones de la Cumbre, estaba rodeado de seguridad intensa y accesible solo con acreditación adecuada.
En su agenda, AMLO tenía programadas varias actividades importantes, incluyendo la fotografía oficial de líderes de APEC y encuentros con el primer ministro de Japón y Canadá, abordando temas de sustentabilidad y transiciones energéticas.
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