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2023 ha sido un año complicado para Sergio Pérez, conocido como el “rey de las carreras callejeras”. Tras su victoria en el Gran Premio de Azerbaiyán, su rendimiento ha sufrido un bajón notable. A pesar de su pole en el Gran Premio de Miami, Max Verstappen lo superó, marcando un punto de inflexión para Pérez. Este evento inició un año difícil para él, enfrentando problemas constantes con su vehículo.
Su mala racha continuó, perdiéndose la Q3 en cinco carreras consecutivas. Esta situación culminó en una decepcionante novena posición en Hungría. Siendo parte de un equipo dominante, estos resultados son preocupantes. Además, la creciente presión se hizo evidente cuando Daniel Ricciardo reemplazó a Nyck de Vries en AlphaTauri, un movimiento visto como preparatorio para un posible regreso a Red Bull.
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El Gran Premio de Qatar fue especialmente difícil para Pérez, terminando en décimo lugar, muy por detrás de Verstappen. Esto lo llevó a pasar tres días en el simulador, buscando soluciones junto a sus ingenieros. Reconoce que este fue probablemente su peor momento en el deporte, pero esta experiencia reforzó su determinación y la del equipo.
Pérez, a sus 33 años, descarta la idea de retirarse a pesar de los desafíos. Asegura que asume su responsabilidad y está comprometido a revertir la situación. La especulación sobre su reemplazo por Ricciardo no ha sido su enfoque principal. En cambio, se ha concentrado en disfrutar las carreras y mejorar su rendimiento.
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Aunque ha atravesado momentos difíciles, Pérez se mantiene firme en su posición en Red Bull, aprendiendo de los días malos. Su espíritu de lucha quedó demostrado en México, donde un intento audaz no resultó como esperaba. Con solo un podio en la parte final de la temporada, es consciente de la necesidad de mejorar para 2024. Sin embargo, se siente fortalecido por las lecciones aprendidas y está optimista de cara al futuro.
Pérez
