Descarrilamiento

Redacción

Política Gurú

En un giro inesperado, el Tren Maya, proyecto insignia del actual gobierno, enfrentó un percance en uno de sus tramos este lunes, destacando no solo en su infraestructura sino en las redes de influencia y contrataciones detrás de su edificación. Este tramo, específicamente, fue desarrollado por Grupo Indi, un actor principal en las asignaciones de obras públicas bajo la administración de Claudia Sheinbaum y del presidente Andrés Manuel López Obrador, marcando una relación profunda con el poder político actual.

Con una historia de contrataciones que ascienden a más de sesenta y seis mil millones de pesos por parte de estos gobiernos, Grupo Indi ha emergido como un beneficiario clave en el reparto de proyectos. Esta estrecha colaboración ha sido posible gracias a Luis Francisco Deyá Oropeza, una figura que ha oscilado entre el sector público y Grupo Indi, reforzando los lazos entre el consorcio y la administración pública.

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Este nexo adquiere mayor relevancia al considerar el reciente descarrilamiento del Tren Maya en el tramo 3, que conecta Campeche con Yucatán, específicamente en la estación Tixkokob, marcando un momento crítico para el proyecto. Este incidente, el más significativo desde el inicio de operaciones del tren, pone en tela de juicio la calidad y seguridad de la infraestructura involucrada.

Deyá Oropeza, quien en 2020 jugaba un papel crucial en Grupo Indi, participó en la adquisición de materiales esenciales para la construcción, incluyendo el balasto, a través de Azvindi Ferroviario, un consorcio creado con el grupo español Azvi. Sin embargo, este material provino de fuentes controvertidas, vinculadas a Amílcar Olán, cercano a los hijos del presidente López Obrador y beneficiario de contratos lucrativos en varios proyectos de gran envergadura.

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Este entramado de relaciones y contrataciones se ve aún más complicado por las acusaciones de tráfico de influencias lideradas por «El Clan», dirigido por Gonzalo López Beltrán, hijo del presidente, quien ha sido identificado como una pieza central en la gestión de proveedores y contratos para el Tren Maya.

A través de este incidente y las investigaciones reveladas, se desentrañan las complejas interacciones entre la política, la construcción y los negocios en México, exponiendo cómo las relaciones personales y políticas influyen en las decisiones de infraestructura crítica para el país.

Fuente Latinus

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