Nacional
Redacción
LPO
Andrés Manuel López Obrador volvió a presentarse ante un zócalo lleno a cinco años de su triunfo, y desde ahí, retomó la promesa de que en 2024 el país dejará de importar gasolinas. Eso a pesar de los retrasos en Dos Bocas, que ahora le hacen comprometer una producción de solo 290,000 barriles diarios al cierre de este año, lejos de los 340 mil que prometía un año atrás, y los retos de Pemex para lograr la meta de producción petrolera.
Durante el masivo evento convocado este sábado, el presidente apenas hizo una breve mención sobre el arranque de la que supone una de las obras arteriales de este gobierno. Lo que no sorprende, luego de los atrasos que han tensionado su relación con la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
Desde un año atrás, el gobierno anunció que este 1 de julio Olmeca, ubicada en Dos Bocas, empezaría a refinar, sin embargo, apenas esta semana empezaron las primeras pruebas y no es claro el tiempo en que comenzará su producción comercial.
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Ante el retraso en el avance de la obra, López Obrador le quitó reflectores y en su discurso tan solo refirió: “Antier empezó a cargarse con petróleo crudo la nueva refinería de Dos Bocas y a finales del año estará produciendo 290 mil barriles diarios de combustibles”, dijo.
A inicios de año el presidente sostenía que este año la refinería ya procesaría 340 mil barriles diarios, pero el pasado viernes, al ser cuestionado sobre si la refinería Olmeca ya se pondría en marcha este sábado, pues el presidente no había hecho ninguna mención al respecto, respondió que sí, pero recorrió la meta hasta 2024 y consideró que en la primera etapa apenas produciría 80 mil barriles diarios.
De acuerdo con la secretaria Rocío Nahle, la primera fase empieza con un primer tren de producción y en septiembre iniciaría el segundo, de tal forma que en ese periodo se puede revisar si las 17 plantas que la conforman trabajan con armonía, así como el resto de procesos. Sin embargo, especialistas afirman que es un proceso que puede tardar hasta seis meses.
Y no es el único reto en materia de refinación. El pasado marzo, desde Palacio Nacional, Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, reconoció que será hasta 2025 que el Sistema Nacional de Refinación opere a su máxima capacidad.
Y en materia de producción, Petróleos Mexicanos presume la estabilización en la tendencia, sin embargo, no ha logrado avanzar con mayor rapidez para poder lograr sus metas este año y el gobierno dio mínima atención al gas natural.
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A pesar de ese escenario, el presidente afirmó ante la asistencia de miles de personas: “Antes de irnos vamos a lograr la autosuficiencia energética”. Para ello, enunció que la meta de producción es alcanzar los dos millones de barriles diarios, aseguró que las refinadoras estarán operando completamente y aseguró que este año estará terminada la planta coquizadora de Tula y el siguiente la de Salina Cruz, sumando la operación de Deer Park, en Texas.
“El plan es que el año próximo no compremos gasolinas ni diésel en el extranjero y que se procese aquí todo el petróleo crudo para darle valor agregado a nuestra materia prima, mantener precios bajos en los combustibles en beneficio de los consumidores y algo que es también muy importante: ser cada vez más libres, más independientes, más soberanos”, dijo.
Dos Bocas
