Nuestras Plumas
Claro Y Conciso
Alberto Castelazo Alcalá
El 13 noviembre pasado, fui a manifestar mi desacuerdo por la “reforma electoral” que proponía el gobierno de la 4T, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Junto con miles de mexicanos exigimos a los partidos de oposición y al gobierno el rechazo a esta reforma que atentaba con la vida del Instituto Nacional Electoral (INE)
A mi generación nos tocaron los últimos años de la dictadura perfecta del PRI, la primera fisura del partido, sufriendo una ruptura interna y la salida de varios priistas que no estaban de acuerdo con lo que pasaba en ese momento; corría el año de 1988 y Cuauhtémoc Cárdenas desafiaba al candidato oficial Carlos Salinas de Gortari. En esas elecciones Manuel Bartlett ex secretario de gobernación hacia mención de la caída del sistema y días después le daban la victoria al PRI.
En 1989 la oposición obtenida su primer triunfo la gobernatura de Baja California, ganaba Ernesto Ruffo, por cierto en ese momento de la historia el Presidente del PRI era Luis Donaldo Colosio Murrieta.
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Durante la década de los noventas hubo una serie de reformas electorales, El PRI junto con los partidos de oposición llevó a crear el Instituto Federal Electoral (IFE) el responsable de llevar acabo las elecciones y expedir las credenciales para votar con fotografía y creo, que los más importante sortear a los funcionarios de casillas, gente común y corriente, como diría mi abuela, cualquier hijo de vecino.
En el sexenio de Ernesto Zedillo, durante la elecciones intermedias, el PRI perdió la mayoría de la Cámara de Diputados, Cárdenas ganaba la jefatura de gobierno del entonces Distrito Federal. Tres años después vino la tan anhelada transición, ganaba las elecciones Vicente Fox Quesada candidato de Acción Nacional. Tanto el Presidente Zedillo como el candidato Francisco Labastida reconocían la derrota. Por cierto en esas elecciones gano la Jefatura de Gobierno Ya sabes Quien.
Nuestra joven e imperfecta democracia empezaba con el pie derecho, el viejo régimen autoritario empezaba a desaparecer, hasta el año del 2006 que las fuerzas reaccionarias , intolerantes y autoritarias que nunca han creado en la democracia y añoran el sistema del pasado, al perder las elecciones desconocen los resultados alegando fraude y poniendo en riesgo la gobernabilidad del país, solo cabe recordar el cierre del Paseo de la Reforma.
En las elecciones del 2012 todo ocurrió sin ningún problema, volvía la alternancia del poder, El gobierno de Felipe Calderón reconocía la victoria del Candidato del PRI Enrique Peña Nieto. Una vez más el Organismo Electoral cumplía con sus funciones.
Fue hasta 2018 que la reacción autoritaria ganó la elección. A pesar de ser los beneficiarios de la democracia, hoy pretenden desmantelarla. Es una vieja historia que se ha visto en muchos lugares.
Por desgracia hemos regresado al gobierno autoritario, centralista en el cual el presidente López Obrador y su partido Morena tienen todo el poder, nada se aprueba si el presidente no quiere.
Desde el principio el gobierno le ha declarado la guerra al INE, organismo que reconoció su victoria y lo nombro presidente electo. Afortunadamente hasta ahora El INE a aguantado todos sus ataques para querer desaparecerlo.
Como ya hacíamos mención de la marcha del 13 de noviembre a favor del INE, por fortuna, esta reforma no obtuvo los votos en el Congreso. Pero el Presidente ordenó un plan B: “Destazar” (palabras del secretario de Gobernación) al INE por medio de reformas a leyes secundarias, aunque sean inconstitucionales (reconocido esto por el propio líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal).
Ahora está en manos de la Suprema Corte de Justicia detener la inconstitucionalidad del plan B. Por eso, es muy importante que la ciudadanía enseñe de nuevo su músculo rechazando este intento de concentración del poder por parte de la camarilla retrógrada, intolerante y autoritaria que hoy gobierna a México.
Los de mi generación crecimos en el viejo régimen, vimos el esfuerzo, la lucha y el costo de muchos mexicanos para lograr transitar a una democracia. Por eso yo voy a estar en la plancha del zócalo el próximo domingo.
INE
