Salud

Redacción

Política Gurú

El año 2023 dejó cicatrices en el sistema de salud, con una prolongada escasez de medicamentos psiquiátricos que duró nueve meses. Ahora, en medio de una frágil estabilidad, el sector enfrenta una amenaza aún mayor: un recorte del 55 % en sus recursos para el próximo año, aprobado por Morena en el Presupuesto de Egresos de la Federación, según advierten especialistas consultados por EL UNIVERSAL.

La falta de vacunas básicas es una preocupación adicional. Mientras que en países desarrollados se administran dosis de tercera generación contra el COVID-19 en el sector público, en México se continúa utilizando biológicos no avalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, las vacunas Pfizer, recién llegadas al país, tienen un costo prohibitivo, creando una barrera para aquellos sin recursos.

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En abril, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) fracasó y desapareció debido a su ineficacia y gasto opaco de miles de millones de pesos. Sorprendentemente, el mismo funcionario detrás de este fracaso, Alejandro Calderón Alipi, ahora está a cargo del IMSS-Bienestar, lo que hace que las perspectivas sean poco prometedoras.

Los expertos también expresaron su preocupación acerca de la llamada «megafarmacia» propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Afirman que este proyecto carece de una estrategia efectiva para adquirir, almacenar y distribuir medicamentos, y que no resolverá el problema del desabastecimiento generalizado.

El analista político Christian Carrillo señala que la crisis migratoria en el país también agrava la situación del sector de la salud debido a la falta de presupuesto. El gobierno mexicano ha destinado en promedio solo el 2.5 % del PIB en los últimos cinco años, muy por debajo del 6 % recomendado por la OMS.

Carrillo lamenta que el gobierno no haya comprendido la ineficacia de la centralización en el sector de la salud, tanto con el Insabi como con el IMSS-Bienestar. Esto ha dejado al país con grandes brechas de desigualdad en el acceso a los servicios de salud y medicamentos.

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Jorge Elías Téllez, vocero del colectivo Unidos por la Salud Mental, describe el año 2023 como «terrible» para los pacientes que necesitan medicamentos psiquiátricos, con nueve meses de desabastecimiento. También advierte que la megafarmacia propuesta no solucionará el problema y aboga por fomentar la competencia entre laboratorios nacionales e internacionales.

Miguel Manrique, experto en Políticas Anticorrupción, predice que el IMSS-Bienestar repetirá los problemas del Insabi, con una gestión discrecional de los recursos y una infraestructura médica insuficiente. Además, cuestiona la capacidad del IMSS-Bienestar para atender a 38 millones de personas en marzo, como se ha prometido.

Andrés Castañeda, coordinador del colectivo Cero Desabasto, anticipa un año complicado para el sistema de salud en 2024, especialmente para aquellos sin seguridad social. Resalta que la falta de presupuesto y proyectos utópicos como la megafarmacia y cambios sin planificación, como el IMSS-Bienestar, son motivo de preocupación y podrían tener consecuencias graves en la salud de la población.

Fuente El Universal

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