Nacional
Redacción
Política Gurú
La reciente fotografía de Andrés Manuel López Obrador con Salvador Cienfuegos, exlíder de la Sedena, ha causado revuelo en la esfera política. Esta imagen fue seguida por un apoyo rotundo al general en la rueda de prensa del jueves.
Parte del interés proviene de la senadora Xóchitl Gálvez, cuya campaña ha generado susurros. Gálvez, con familiares en el Ejército, fue vista con Cienfuegos en un evento reciente.
La relación emergente entre oficiales del Ejército y la senadora podría explicar la foto de AMLO con Cienfuegos. Él es una figura clave en la Sedena.
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Además, el retrato arroja luz sobre la candidatura de Morena en la CDMX. Cienfuegos muestra inquietud hacia Omar García Harfuch, cuyo pasado lo vincula con una postura contraria a los militares.
Algunos en la Sedena ven a García Harfuch mejor como líder de la CDMX que como secretario de Seguridad. Pero, la alianza del presidente se inclina hacia Clara Brugada.
Externamente, el gesto de AMLO hacia Cienfuegos desafía a la DEA. Sugiere colaboración con Estados Unidos, pero con límites claros tras la detención de Cienfuegos en California.
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Un factor adicional es el descontento de la Sedena con la DEA. La directora de la DEA, Anne Milgram, está cabildeando en Washington. Quiere reubicar a México del Comando Norte al Comando Sur, alegando mayor experiencia en narcotráfico. Sin embargo, para el Ejército mexicano, esto es una rebaja inaceptable. El embajador Ken Salazar comparte esta opinión, mostrando poco aprecio por Milgram.
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