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En el emocionante tercer entrenamiento libre de la F1 en Bahréin, Carlos Sainz de Ferrari conquistó la pista, marcando el ritmo con un impresionante 1m30s824. El Circuito Internacional de Sakhir fue testigo de la destreza de Sainz, estableciendo las expectativas para la clasificación más tarde. Fernando Alonso, en su Aston Martin, siguió de cerca, demostrando la competencia feroz que define a la F1.
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La sesión arrancó con Lewis Hamilton buscando replicar su éxito previo, pero pronto fue superado por Charles Leclerc, subrayando la intensa rivalidad en la pista. Sergio Pérez, por su parte, enfrentó desafíos con su Red Bull, inicialmente quedando atrás con neumáticos duros, pero escalando posiciones con los blandos, aunque no lo suficiente para mantenerse en la cima.
La tabla de tiempos fue una montaña rusa, con George Russell y luego Alonso marcando el mejor tiempo, antes de ser desplazados por un inspirado “Checo” Pérez. Sin embargo, la gloria fue efímera, ya que Max Verstappen y luego de nuevo Alonso, se adueñaron del liderato. Pero, en un giro final, Sainz se adelantó, llevando a Ferrari al frente, mientras que Pérez se deslizaba al octavo puesto, dejando claro el nivel de competencia.
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Norris, Russell, y Piastri mostraron su habilidad, mezclándose en la parte superior de la tabla, mientras que Hamilton, a pesar de su esfuerzo, quedó relegado más debajo de lo esperado. La sesión dejó en claro que la batalla por la pole position sería intensa, con Ferrari, Aston Martin, y Red Bull en el corazón de la acción.
Sainz
