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En un giro próximo a acontecer, la senadora Xóchitl Gálvez hará su entrada en Jalisco dentro de dos días, y este evento no solo resalta su vínculo con la aspirante local, sino que también expone una fisura en la relación entre Enrique Alfaro y Dante Delgado. Dicha discrepancia lleva al gobernador a anunciar su posible desvinculación de Movimiento Ciudadano.

Declarando sus motivos, Alfaro expone: «No albergo ya interés en involucrarme en un proyecto de construcción unilateral y ambigua, que busca someter a todos bajo la voluntad de los coordinadores nacionales del partido». Estas palabras, emitidas como un acto de despedida, enfatizan su deseo de evitar conflictos y permitir que las decisiones tomen su curso natural.

Curiosamente, el mismo Alfaro, al acusar a Delgado de falta de coherencia y dirección, muestra una paralela contradicción al oponerse a la sucesión de Pablo Lemus como alcalde de Guadalajara, a pesar de que las encuestas favorecen al actual alcalde en dicha carrera.

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Este hecho es complementado por una estratégica movida dentro del grupo de Alfaro, que busca un acercamiento con la senadora Gálvez. Esto con la finalidad de consolidar a Clemente Castañeda o Alberto Esquer, ambos con lazos con Xóchitl y el PAN, como posibles candidatos a gobernador bajo la bandera del Frente opositor.

No obstante, surge un problema: ni Castañeda ni Esquer parecen poseer la influencia necesaria. Encuestas recientes en la zona metropolitana de Guadalajara revelan que están lejos de Lemus en términos de competitividad. Además, la falta de votos es evidente en ambos candidatos.

Este panorama se complica con la migración de figuras de Movimiento Ciudadano, como Claudia Salas o Mirelle Montes, desde el PAN hacia Alfaro. Esto plantea interrogantes sobre el futuro. ¿Regresarán a su antiguo partido?, ¿Lemus logrará controlar completamente MC Jalisco?

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Adicionalmente, se suma otra dimensión: el poder del alfarismo fuera del gobierno estatal se limita en gran medida al municipio de Tlajomulco. Guadalajara y Zapopan, fuertemente influenciados por Lemus, contrastan con Tlaquepaque, controlado por otro grupo político asociado con MC. Esto deja a Alfaro con limitadas cartas para respaldar a Xóchitl Gálvez en su incursión en el estado. 

Fuente: LPO

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