Mundo Motor
Por Diego García y Antonio Ramos Ochoa
Car and Driver
Cobra
Sin ser precisamente un ingeniero ‘de carrera’, Carroll Shelby le dio a los deportivos británicos lo único que les hacía falta para ser perfectos: la gran potencia de los motores americanos. El Cobra llegaría a ser la primera y, quizá, la mejor demostración de su particular teoría para arrasar en los circuitos de medio mundo.
Incluso AC Cars, el constructor del coche original que servía como base de aquel aparato, tomó nota de la lección del texano y, desde entonces, produce su propio Cobra. Un modelo que, a pesar de la doctrina electrificadora que se va asentando en Europa (y que ya ha dejado sus propias variantes eléctricas) está listo para regresar en este 2023 completamente renovado, aunque sin alterar su esencia, con el nombre de ‘AC Cobra GT Roadster’. Un genuino deportivo que tras una serie de teasers por fin podemos ver con todo detalle.
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Es una frase ya muy manida, pero créenos cuando te decimos que es lo que mejor define al nuevo Cobra GT. Para empezar, porque la marca estrena en él materiales novedosos y a la altura del siglo XXI. Por ejemplo el chasis, en formato tubular, está realizado por completo en aluminio extrusionado gracias a la colaboración con la empresa italiana Cecomp.
Otra compañía de Turín, Icona, es la encargada de dar forma a la carrocería, la cual sustituye la tradicional chapa por la fibra de carbono en prácticamente todos sus paneles. Esto propicia un conjunto muy liviano cuyo peso en vacío no supera los 1.500 kg, tal y como asegura AC.
Pese a todo la silueta clásica y musculosa del Cobra original no ha cambiadoprácticamente nada. Únicamente la presencia de faros LED más modernos, las nuevas ruedas y llantas, el parabrisas de nuevo diseño y la ausencia de elementos cromados lo diferencian estéticamente del modelo clásico.
Cambiarlo todo… para que nada cambie
Incluso bajo el capó habrá una vez más un motor V8, auqune como muchas otras cosas será una mecánica adaptada al presente. El Cobra GT recibirá el sempiterno 5.0 V8 ‘Coyote’ de origen Ford, generosamente sobrealimentado por un compresor mecánico para entregar unos excitantes 653 CV y 780 Nm de par.
Asimismo, junto a la transmisión manual de seis relaciones se ofrecerá la automática de diez que la firma del óvalo emplea en sus Mustang. El resultado es un precioso un misil ‘vintage’ con un 0 a 100 km/h de 3,4 segundos y una velocidad punta de 278 km/h.
Eso sí, como el Cobra original hoy en día, no será un coche barato ni mucho menos. Hablamos de un precio en su Reino Unido natal de nada menos que 285.000 libras, unos 321.000 euros al cambio actual.
Origen: AC Cobra GT Roadster: La resurrección del mito se descubre
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