Nacional
Redacción
Política Gurú
En un reciente debate, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), expresó su apoyo a sus hijos ante acusaciones de irregularidades en la venta de material para el Tren Maya. Afirmó que sus hijos no son corruptos y no interferiría con el fiscal general si surge una investigación. Subrayó la importancia de presentar pruebas concretas en lugar de calumnias.
Durante el debate, AMLO describió las acusaciones como obra de calumniadores conocidos por montajes y manipulaciones mediáticas. Destacó que no se comunicaría con el fiscal para influir en una investigación potencial, enfatizando la necesidad de evidencia real.
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El presidente también comentó sobre los desafíos de enfrentar a la «mafia del poder» en México, insistiendo en que la integridad moral es esencial para mantener la soberanía del país frente a influencias extranjeras. Relató cómo esta lucha requiere una autoridad moral inquebrantable, algo que comprometería si estuviera involucrado en corrupción.
Por otro lado, Xóchitl Gálvez, candidata de la oposición, desafió a Claudia Sheinbaum, candidata morenista, a investigar las acusaciones contra los hijos de López Obrador. Estas incluyen la venta de balasto defectuoso para el Tren Maya. Sin embargo, Sheinbaum evadió comprometerse a realizar dicha investigación durante el debate.
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Las discusiones también tocaron temas sobre el manejo de grandes proyectos infraestructurales como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la refinería de Dos Bocas. Gálvez cuestionó directamente a Sheinbaum sobre posibles investigaciones de corrupción relacionadas con la familia del presidente y asociados cercanos.
Finalmente, un reporte de Latinus reveló que la red cercana a los hijos del presidente vendió material de calidad inferior para el Tren Maya, supuestamente sobornando a los encargados de las pruebas de calidad.
AMLO
