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Política Gurú
Desde la sexta posición, Checo Pérez escaló hasta el tercer lugar en la Sprint del Gran Premio de China. Superó con maestría a Fernando Alonso y Carlos Sainz en una emocionante maniobra. El clima nublado y la baja temperatura de la pista no impidieron un inicio vibrante.
En la lucha inicial, Checo retó a Sainz por el quinto puesto. Aunque Sainz se defendió, ambos se beneficiaron de un error de Lando Norris, adelantando una posición. Tras un comienzo intenso, la carrera se tranquilizó. Pérez se vio envuelto en un grupo con Sainz y Charles Leclerc, donde el uso del DRS no ofrecía ventajas claras.
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Mientras tanto, Max Verstappen superó las dificultades iniciales para adelantar a Sainz y luego a Alonso, antes de dejar atrás a Lewis Hamilton y dominar la carrera. Checo, aunque cerca de Sainz, no lograba aproximarse lo suficiente para atacar debido a la resistencia de Alonso.
Pérez intensificó su agresividad, buscando brechas en el interior de las curvas y reduciendo la distancia con Sainz. Sin embargo, las rectas favorecían al Ferrari. Checo tuvo que defenderse también de Leclerc, quien intentó superarlo hacia el final de la carrera.
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La situación en pista se intensificó cuando Sainz alcanzó a Alonso. En una pelea intensa, Checo aprovechó para realizar un movimiento audaz y superar a ambos, ascendiendo al tercer puesto. Librándose del aire sucio, comenzó a distanciarse de sus perseguidores.
Checo cerró la carrera en tercer lugar, sumando seis puntos valiosos para el campeonato. Describió la dificultad de adelantar y la necesidad de defenderse de Leclerc. Al final, su audacia en la pista lo llevó a una posición cercana a Hamilton, completando una actuación memorable.
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