Nacional
Redacción
Política Gurú
La tensión aumenta entre el Presidente Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Salinas Pliego, líder del Grupo Salinas, por un asunto fiscal. El enfrentamiento escaló recientemente con declaraciones cruzadas sobre el pago de impuestos. Antonio Martínez Dagnino, del Servicio de Administración Tributaria (SAT), reveló que empresas bajo Salinas Pliego deben 63 mil millones de pesos en impuestos. Salinas Pliego contraatacó en video, negando evasión fiscal y acusando al SAT de intento de extorsión, incluso sugiriendo corrupción en el manejo de fondos públicos.
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López Obrador respondió pidiendo pruebas de corrupción y defendiendo la honestidad como su valor más preciado. Criticó la hipocresía de quienes se quejan del sistema fiscal sin contribuir justamente. Por su parte, Salinas Pliego insistió en la responsabilidad gubernamental de actuar correctamente sin victimizar a los ciudadanos.
En un giro hacia la transparencia, el Presidente anunció que se publicarán documentos que prueban la deuda fiscal de las empresas de Salinas, no para perjudicar, sino para mostrar la lucha contra la corrupción y la evasión fiscal. Martínez Dagnino aclaró que los adeudos se remontan a auditorías entre 2008 y 2018, sumando a la fecha 63 mil millones con intereses y recargos.
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Legalmente, el caso ha enfrentado retrasos por apelaciones de Grupo Salinas, incluyendo un amparo aún no resuelto por la Suprema Corte. La procuraduría fiscal argumenta que Salinas Pliego utiliza interpretaciones legales para evadir responsabilidades fiscales, prolongando el proceso legal.
Este choque entre gobierno y empresariado resalta la tensión en torno a la justicia fiscal y la transparencia gubernamental, prometiendo más desarrollos conforme avance la disputa legal.
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