Sheinbaum

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Alberto Castelazo Alcalá

@Castelazoa

En el ámbito político mexicano, el nombre de Claudia Sheinbaum ha ganado prominencia desde su ascenso como jefa de gobierno de la Ciudad de México. Sin embargo, su trayectoria no está exenta de polémica, y uno de los temas que ha suscitado debate es su participación en la construcción del segundo piso durante su mandato como colaboradora de Andrés Manuel López Obrador, quien fungió como jefe de gobierno de la CDMX.

El proyecto del segundo piso, una obra vial elevada que buscaba aliviar la congestión del tráfico en la capital mexicana, fue concebido durante la administración de López Obrador y llevado a cabo mientras Claudia Sheinbaum era secretaria de Medioambiente. Aunque la iniciativa buscaba resolver un problema persistente en la ciudad, su ejecución no estuvo exenta de críticas y señalamientos.

Una de las principales críticas hacia la construcción del segundo piso es la supuesta vinculación de Claudia Sheinbaum con el llamado «cartel inmobiliario». Este término se ha utilizado para describir una red de intereses económicos y políticos que supuestamente se beneficiaron de contratos y concesiones en la Ciudad de México. Sin embargo, es importante destacar que hasta la fecha no existen pruebas contundentes que demuestren la participación directa de Sheinbaum en actividades ilícitas relacionadas con el proyecto.

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Otro aspecto que ha generado controversia es la amistad de Claudia Sheinbaum con Elvira Daniel Cabas, dueña del complejo Reforma 222, un importante desarrollo inmobiliario en la Ciudad de México. Algunos críticos han señalado que esta relación podría haber influido en decisiones gubernamentales relacionadas con el segundo piso y otros proyectos en la ciudad. Sin embargo, nuevamente, es necesario tener en cuenta que no existen pruebas sólidas que respalden estas afirmaciones y que las amistades personales no deben ser utilizadas como base para acusaciones infundadas.

En última instancia, es importante analizar el impacto y los resultados del segundo piso en la Ciudad de México. Aunque ha habido opiniones encontradas sobre su efectividad para resolver los problemas de tráfico, algunos estudios indican que la obra ha contribuido a reducir los tiempos de traslado en ciertas zonas. Sin embargo, también se ha criticado la falta de planificación integral en materia de transporte público y la concentración de inversiones en infraestructuras viales, descuidando otras necesidades de la ciudadanía.

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En conclusión, la responsabilidad de Claudia Sheinbaum en la construcción del segundo piso durante el gobierno de AMLO ha sido objeto de controversia y especulación. Aunque se han planteado acusaciones de vínculos con el «cartel inmobiliario» y amistades comprometedoras, no existen pruebas concluyentes para respaldar estas afirmaciones. Es fundamental evaluar el impacto de la obra y la planificación integral en beneficio de la ciudadanía, más allá de las polémicas circunstanciales. La transparencia y la rendición de cuentas son elementos esenciales para garantizar la confianza en las acciones gubernamentales y el desarrollo adecuado de las ciudades.

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