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Redacción
Política Gurú
Este viernes, Claudia Sheinbaum se presentará ante destacados líderes de la banca durante la convención del sector en Acapulco. La ciudad aún enfrenta desafíos post huracán Otis y problemas de seguridad, asegurados por la Sedena según indicó Andrés Manuel López Obrador.
Los ejecutivos bancarios, anticipando el encuentro, buscan claridad sobre el papel del sector privado en un posible gobierno de Sheinbaum. Ella ha sugerido un rol activo para el empresariado, aunque aún no detalla planes concretos, especialmente en el ámbito de colaboraciones con el sector privado para impulsar a Pemex y otros proyectos.
A pesar de enfocarse en temas como las energías verdes y la transición energética, Sheinbaum mantiene una línea cercana a la retórica presidencial, evitando compromisos claros sobre asociaciones público-privadas. Esto genera incertidumbre sobre su capacidad de independizarse políticamente de López Obrador y si su administración representaría una renovación o una continuación de la actual.
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En un ambiente de prudencia, los banqueros han sido cautelosos con su apoyo. Un ejemplo reciente fue Ana Botín, de Santander, quien evitó imágenes públicas con Sheinbaum y López Obrador, marcando un cambio respecto a encuentros anteriores.
Otra expectativa en Acapulco es sobre la continuidad de Rogelio Ramírez De la O como Secretario de Hacienda, respaldado recientemente por Sheinbaum. Los banqueros ven a Ramírez De la O como un moderador entre el gobierno y el sector bancario, especialmente evidente esta semana con las negociaciones sobre un nuevo fideicomiso para pensiones.
Las reformas propuestas, gestionadas por Banxico y la SHCP, aseguran poca alteración para las Afores. Sin embargo, la continuidad de Ramírez De la O es crucial para mantener la confianza en la estabilidad del sector financiero.
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Los asistentes en Acapulco esperan que Sheinbaum confirme sus planes sin confrontaciones, particularmente sobre temas delicados como las comisiones bancarias o regulaciones más estrictas. Ella ha intentado suavizar preocupaciones previas, como se evidenció en su reciente interacción con Citibanamex.
Los líderes bancarios están preparados para aprobar su enfoque, pero la gran pregunta es si logrará cautivarlos, en contraste con la postura más directa de López Obrador en eventos pasados.
Claudia
