Elecciones
Redacción
Política Gurú
En el reciente encuentro presidencial en los Estudios Churubusco, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez protagonizaron intensos intercambios. Pese a centrarse en temas como la pobreza y el cambio climático, predominaron las descalificaciones.
El debate se vio marcado por fuertes epítetos. Gálvez tildó a Sheinbaum de «Candidata de las mentiras» y «narcocandidata». Además, acusó a la morenista de favorecer a empresas durante su gestión en la Ciudad de México.
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Gálvez también rememoró un incidente con Carlos Imaz, exesposo de Sheinbaum, quien fue filmado recibiendo dinero. A cambio, Sheinbaum criticó a Gálvez por su papel en la represión en San Salvador Atenco, destacando su inacción frente a abusos contra indígenas.
Por otro lado, Jorge Álvarez Máynez de Movimiento Ciudadano, se autoproclamó vencedor del debate. Resaltó la posibilidad de un desarrollo sostenible, conectando la prosperidad económica con la justicia ambiental.
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Álvarez Máynez enfatizó la ironía de la desigualdad: «El 1 % más rico contamina tanto como el 80 % más pobre». Esta afirmación subrayó el debate sobre la inequidad en la carga ambiental.
La disputa entre Claudia y Xóchitl dejó a los asistentes esperando propuestas concretas, que brillaron por su ausencia. El debate, aunque cargado de acusaciones, tuvo pocos momentos dedicados a soluciones reales.
Este enfrentamiento resalta la urgencia de una campaña más enfocada en soluciones que en conflictos personales. A medida que avanza la contienda electoral, los votantes esperan debates que aborden directamente sus preocupaciones diarias.
Claudia
