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Redacción
Política Gurú
Cada mes, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) destina más de 13 millones 571,000 pesos en pensiones complementarias. Esta suma se distribuye entre jueces, magistrados y sus familiares. La fuente de estos recursos proviene de un fideicomiso que está al borde de su desaparición.
Estos fondos asisten a personas vinculadas a 400 excolaboradores del Poder Judicial de la Federación. El fideicomiso en cuestión forma parte de los 13 que Morena y sus aliados pretenden eliminar.
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Julio Humberto Hernández Fonseca, un magistrado reconocido, es quien recibe la pensión más alta, con un monto de 117,699 pesos. Le sigue Adán Gilberto Villarreal Castro con 108,823 pesos.
El CJF también otorga pensiones menores. La hija de Miguel Ángel Aguilar percibe 1,225 pesos, la pareja de Leonel Valdés García recibe 3,981 pesos y la excónyuge de José Francisco Nieto González, 4,261 pesos.
Creado en 2008, este fideicomiso busca brindar una seguridad financiera adicional. Los fondos adicionales complementan las pensiones otorgadas por el ISSSTE.
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Desde 2015, Nacional Financiera administra el fideicomiso. Para acceder a la pensión completa, los magistrados y jueces deben tener 75 años. Si optan por la jubilación anticipada, deben tener al menos 65 años y 25 años de servicio. Además, existen otras condiciones basadas en salud y capacidad.
Recientemente, la Cámara de Diputados decidió restringir la creación de nuevos fideicomisos. La eliminación de estos ha generado controversia y protestas.
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