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Redacción
Política Gurú
El golpe sufrido por el PRI en las recientes elecciones del Estado de México no tomó por sorpresa a la cúpula del partido en la entidad, la cual está fuertemente influenciada por el Grupo Atlacomulco. Desde el principio, las encuestas favorecían a la morenista Delfina Gómez con una ventaja de 10 puntos, que se redujo a ocho durante la campaña.
El gobernador Alfredo del Mazo es señalado por el Grupo Atlacomulco como responsable de la derrota. Su liderazgo y resistencia fueron cuestionados, pero en aquel momento, en 2017, cuando fue candidato y luego gobernador, no se podía contradecir a Enrique Peña Nieto, el presidente más emblemático del PRI en su historia (en el peor sentido).
Si bien están de acuerdo con Alito Moreno en el diagnóstico de la derrota, difieren en la solución que propone el actual líder nacional del partido. Los exgobernadores César Camacho, Arturo Montiel y Emilio Chuayffet, reunidos con el equipo de Alejandra del Moral, afirmaron que no es suficiente unirse al PAN o al PRD para recuperar el poder, ni confiar en que Ana Lilia Herrera contenga la hemorragia interna desde una eventual dirigencia estatal.
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Los exgobernadores proponen replegarse a otros estados, ya que consideran perdido el Estado de México con la presencia de Morena. Alfredo Baranda, más cercano a un asesor financiero que a un político en sintonía con la realidad de 2023 y el populismo de la 4T, es uno de los líderes del Grupo Atlacomulco junto a Eruviel Ávila, quien fue expulsado por Peña Nieto en 2017 acusado de trabajar para Morena, y ahora se rumorea que está vinculado al morenista Higinio Martínez.
La estrategia del Grupo Atlacomulco implica que el PRI no podrá repetir el éxito de 2006, cuando el Estado de México fue la cuna y cantera del partido. También deben considerar que Rubén Moreira y Miguel Riquelme buscarán tomar el control del partido desde Coahuila tras el mandato de Alito en 2024. Por esta razón, se han interesado en conocer los planes de Del Moral, asegurándose de que su lealtad esté con el partido y no con Alfredo del Mazo, su líder político.
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Alejandra del Moral expresó su interés en dirigir el partido y contará con el apoyo de su esposo, Mariano González Aguirre, quien ya está disputando el control del PRI en Tlaxcala, estado dirigido por Anabell Ávalos Zempoalteca (una cuota de Alito). Esta alianza se forjó en busca de apoyo en Tlaxcala para reorganizarse y prepararse para futuros retos. González Aguirre es hijo del exgobernador tlaxcalteca Mariano González Zarur, siguiendo la línea de dinastías que tanto gusta en Atlacomulco.
Atlacomulco
