Nacional
Redacción
Política Gurú
Tras el embate de ‘Otis’, Acapulco enfrenta caos, desbordado por la ausencia de servicios básicos y un alza en saqueos. Turistas y locales, afectados por la escasez, buscan insumos bajo un sol abrasador. El desorden vehicular complica aún más la situación, con calles intransitables por escombros y deslaves.
Las autoridades, claramente sobrepasadas, enfrentan críticas. A pesar de la movilización de fuerzas militares y guardias nacionales, el desorden persiste. Daños en la Costera Miguel Alemán evidencian la fuerza de ‘Otis’, con escombros y destrozos por doquier.
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Juan Manuel Vargas relató como jóvenes intentaron robarle, sin percatarse de que le extrajeron gasolina. En una queja común, señaló la aparente inacción de las fuerzas de seguridad. Tiendas, agencias y empresas no escaparon de los saqueos. Incluso las camionetas repartidoras fueron despojadas de gasolina y baterías.
La Avenida Cuauhtémoc cerca del Parque Papagayo, muestra postes caídos y árboles bloqueando el paso. Los conductores, intentando adaptarse, buscan rutas alternas y se comunican entre sí para encontrar caminos libres.
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Reportes señalan que la carretera Acapulco-Chilpancingo ha sido tomada por pobladores que restringen el paso. Isabel López, residente local, expresó su frustración ante la falta de autoridades visibles. Preguntó por el paradero de las líderes regionales, cuestionando su ausencia en medio del caos. Las calles, sin limpieza ni supervisión, reflejan la desolación.
Otis
