Nacional
Redacción
Política Gurú
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha tomado una postura firme en defensa de las Fuerzas Armadas, en respuesta a las críticas de Carlos Slim Helú, quien cuestionó el excesivo poder y las amplias facultades de los militares en México. Según López Obrador, las Fuerzas Armadas han sido un pilar en la transformación del país, contradiciendo la visión de militarización excesiva sugerida por algunos. El mandatario resalta que, lejos de ser un grupo elitista, los altos mandos militares provienen de diversos estratos de la sociedad, siendo esta diversidad un testimonio de su lealtad y compromiso con la nación.
Te puede interesar: Slim Desafía Acusaciones de Colusión con Gobierno de AMLO, Expone Divergencias
Sin embargo, las palabras del presidente parecen chocar con las preocupaciones expresadas por Slim, quien advierte sobre los riesgos de asignar a los militares responsabilidades fuera de su ámbito de especialización, especialmente en la gestión de empresas. Esta discrepancia subraya una tensión creciente entre el gobierno y algunos sectores del empresariado, quienes ven con escepticismo la eficiencia de la participación militar en proyectos civiles y empresariales.
Mientras Slim señala las posibles pérdidas económicas derivadas de la expansión del rol militar en la economía, López Obrador celebra los logros de los ingenieros militares en proyectos clave, como la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles, destacando su eficiencia y ahorro en comparación con empresas privadas. Este contrapunto no solo resalta las diferencias en visión entre el gobierno y la élite empresarial, sino que también pone en cuestión la sostenibilidad y viabilidad de una estrategia que depende en gran medida del sector militar.
Síguenos en LinkedIn para mantenerte siempre informado
En otro aspecto, López Obrador descartó la compra de Telmex por parte del gobierno, a pesar de las afirmaciones de Slim sobre los desafíos financieros que enfrenta la empresa. Esta decisión refleja una postura del gobierno que busca demostrar la eficacia de su modelo económico sin recurrir a la nacionalización de empresas en dificultades. Al mismo tiempo, el presidente elogia la habilidad empresarial de Slim, sugiriendo que el éxito se puede alcanzar dentro del marco del «humanismo mexicano», una visión que promueve la equidad sin corrupción ni impunidad.
Esta defensa de las Fuerzas Armadas y el rechazo a intervenir en el mercado de telecomunicaciones ilustran la compleja interacción entre el gobierno y el sector empresarial en México. Mientras López Obrador aboga por una transformación basada en valores y eficiencia, críticos como Slim alertan sobre los riesgos de sobrepasar los límites entre lo militar y lo civil. Esta tensión refleja un debate más amplio sobre el camino hacia el desarrollo y la justicia social en México, un debate que seguirá generando discusión en el futuro previsible.
Presidente
