Economía
Redacción
Política Gurú
En un inesperado giro, Carlos Slim convocó a los medios este lunes. Su propósito: despejar dudas sobre sus vínculos con el actual gobierno, en un momento donde su fortuna ha visto un notable aumento. Se insinúa una relación privilegiada con el presidente Andrés Manuel López Obrador, algo que Slim busca desmentir.
Con documentos en mano, Slim desglosó el estado financiero de sus corporaciones. Su intención era clara: evidenciar el avance de su conglomerado, lejos de favores políticos. Esta movida parece responder a presiones desde el Palacio Nacional para descartar cualquier trato de favor.
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Slim admite diálogos amistosos con López Obrador, aunque reconoce sus discrepancias. «Post-gobierno, tendré mucho que discutir con él», señaló, sugiriendo diferencias aún no reveladas. Entre ellas, destaca su admiración por Porfirio Díaz, contraria a la visión del presidente.
Rechaza cualquier beneficio gubernamental. «He contribuido más de lo que he recibido», asegura, mencionando su participación en la obra del Tren Maya sin privilegios especiales. Arturo Elías Ayub, su yerno, puntualizó que su involucramiento se limita a una fracción del proyecto.
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En cuanto a Telmex, Slim la describe como una empresa en crisis, negando cualquier ventaja por parte del gobierno. Atribuye las dificultades a un legado de pasivos laborales y critica la restricción a entrar al mercado de televisión de paga.
Por último, alaba la independencia del Poder Judicial en esta administración, resaltando la saludable división de poderes, una novedad según Slim, que mejora la democracia del país.
Carlos Slim
