Nacional
Redacción
Política Gurú
Sergio “Checo” Pérez inició junto a Max Verstappen en la primera fila en Shanghái. Superado por Fernando Alonso al principio, cayó al tercer lugar. A pesar de adelantar a Alonso en la quinta vuelta, un coche de seguridad afectó su estrategia, impidiendo que Pérez completara un 1-2 para Red Bull.
Verstappen y Pérez, tras cambiar a neumáticos duros en la vuelta 14, tuvieron que entrar de nuevo a pits por la aparición del coche de seguridad, lo que alteró sus planes frente a rivales que no pararon en ese momento.
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Christian Horner, director del equipo, destacó el impresionante desempeño del fin de semana, aunque admitió que la suerte no estuvo del lado de Pérez debido a la estrategia de paradas. Según Horner, el coche de seguridad salió en un momento crítico, forzando a Red Bull a modificar su estrategia y costándole posiciones a Pérez.
La carrera se complicó aún más con otro coche de seguridad, tras un incidente entre Kevin Magnussen y Yuki Tsunoda, extendiendo la neutralización hasta la vuelta 32. Cuando la carrera se reanudó, Pérez luchó detrás de Charles Leclerc durante ocho vueltas antes de adelantar y posicionarse tercero, terminando a cinco segundos de Lando Norris.
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Horner reflexionó que el esfuerzo por adelantar a Leclerc pudo haber desgastado demasiado los neumáticos de Pérez, dejándolo sin suficiente rendimiento para alcanzar a Norris. A pesar de los contratiempos, Horner reconoció el rendimiento del equipo como increíble, aunque lamentó que el coche de seguridad impidiera un mejor resultado para Pérez.
Al final del fin de semana de la carrera sprint en China, Pérez sumó 21 puntos, manteniéndose segundo en el campeonato con 85 puntos, 25 menos que Verstappen.
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