Internacional
Redacción
Política Gurú
El 2 de enero de 2024, una trágica colisión sacudió el aeropuerto Haneda de Tokio. Un vuelo de Japan Airlines, en llamas tras aterrizar, marcó el inicio de una investigación exhaustiva. A las 17:47, hora local, el vuelo 516, proveniente de Sapporo, se encontró inesperadamente con una aeronave de la Guardia Costera. Este impacto resultó en la muerte de cinco guardias y heridas en 17 pasajeros.
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Las llamas consumieron uno de los motores del avión comercial, pero los bomberos lograron extinguir el fuego prontamente. Esto llevó al cierre temporal de todas las pistas en Haneda, uno de los principales puertos aéreos de la capital japonesa. Mientras tanto, los 367 pasajeros y 12 tripulantes a bordo fueron evacuados con seguridad.
La indagación sobre quién lleva la culpa de este fatal suceso está en marcha, con declaraciones de Tadayuki Tsutsumi, de Japan Airlines, resaltando la confusión en el momento del aterrizaje. Informes iniciales sugieren que los pilotos del vuelo comercial no detectaron otras naves antes de descender, aunque aún falta claridad en la comunicación con el control de tráfico aéreo.
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El profesor Alessio Patalano, del King’s College de Londres, destacó un problema recurrente en los aeropuertos japoneses. Según él, los vuelos de emergencia no siempre tienen la prioridad necesaria, compartiendo espacio con vuelos comerciales. Esto plantea preguntas sobre las políticas y procedimientos de asignación de pistas en situaciones críticas.
Tokio
