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El rol de Adán Augusto será clave en este trayecto final hacia 2024. Andrés Manuel López Obrador metió y sacó de la sucesión un par de veces su amigo. «Para que se tranquilicen, está ayudándome a la transformación, no es precandidato a la presidencia», dijo públicamente hace un par de meses, pero luego lo incluyó en la shortlist de posible sucesores.

El titular de la Secretaría de Gobernación no pasa los siete puntos porcentuales en la mayoría de las encuestas. Ese número se mantiene estable desde hace varios meses, muy por detrás de los 30 puntos que -aproximadamente- ostentan Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.

Si su preferencia no crece y se mantiene a más de 20 puntos de sus competidores, ¿cuáles son las chances reales de Adán? O, en rigor, la pregunta que circula en el círculo rojo: ¿qué rol tendrá el paisano del Presidente?

En Palacio Nacional aseguran que Adán Augusto «legitimará» las encuestas. «Como hizo Mario Delgado en 2017, cuando Sheinbaum ganó la candidatura de la Ciudad de México. Cuando un competidor sale a levantar el brazo del ganador, el margen para los berrinches se acota», aseguran.

Pero según pudimos saber, Adán Augusto dio algunas pistas de su rol en la contienda. Después del desayuno de Toluca, el titular de la Segob habría conversado con sus colaboradores más cercanos, para explicarles que el objetivo fundamental de los próximos meses será debilitar al máximo a Marcelo Ebrard.

Adán sabe que Ebrard se había convertido en un interlocutor político de la 4T, pese a que su rol institucional debía estar acotado a las relaciones exteriores. Con la impericia de Olga Sánchez en Segob y las peleas de Scherer con varios sectores de la Justicia -como el Tribunal Electoral-, Ebrard era constantemente buscado por gobernadores, ministros, magistrados e incluso opositores.

Marcelo no tenía las estructuras de Morena pero podía ofrecer interlocución y, sobre todo, futuro. La idea de Adán es quitarle esas herramientas. La interlocución tiene que volver a Bucareli, y ahora también puede ofrecer futuro

«Marcelo no tenía las estructuras de Morena a su favor, pero podía ofrecer interlocución y, sobre todo, futuro. La idea de Adán es quitarle esas herramientas. La interlocución tiene que volver a Bucareli, y ahora también puede ofrecer futuro. Desde ahí lo puede debilitar mucho», explica una fuente del Palacio de Cobián.

Bajo esta lógica, Adán Augusto ya estaría mostrando un alineamiento con la candidatura de Sheinbaum. Y acaso eso explique las fotos alegres que logró en las últimas semanas con la Jefa de Gobierno y el dirigente de Morena, Mario Delgado, mientras Ebrard evitó a toda costa sumarse a esas imágenes.

Origen: Adán ya le confirmó a sus equipos que deben trabajar para debilitar a Ebrard

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