Nacional
Redacción
Política Gurú
La continua controversia en torno a los nuevos libros de texto emitidos por la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha puesto el foco de atención firmemente en la primera dama de México, Beatriz Gutiérrez Müller. Su destacado papel en la defensa de estos libros ha vuelto a resaltar su influencia como esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
A pesar de la inicial vacilación de algunos gobernadores de Morena para apoyar públicamente los nuevos libros de texto, las llamadas desde la Ciudad de México enfatizaron la crucial importancia del tema para la primera dama. En ciertos estados, los gobernadores temen que respaldar los libros pueda costarles votos y popularidad, lo que ha generado cierta incomodidad con la defensa comedida del presidente ante las críticas de Ricardo Salinas Pliego y TV Azteca. La verdad es que estos libros son más una cruzada de Gutiérrez que del presidente.
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Marx Arriaga Navarro, quien ha tenido una asociación académica con Gutiérrez durante años, reveló en conversaciones privadas lo que muchos conocedores del Palacio ya sospechaban: Gutiérrez no tiene la intención de desaparecer en el fondo cuando termine el mandato de su esposo. Por el contrario, tiene como objetivo desempeñar un papel fundamental en la próxima administración, ejerciendo influencia en asuntos diplomáticos, culturales, educativos y de divulgación.
La ambición de Gutiérrez es ser el satélite de su esposo en el próximo gobierno, actuando como guardiana del cumplimiento del rumbo establecido por López Obrador desde dentro de la administración. Para lograrlo, tiene planes estratégicos para Juan Pablo de Botton, el actual Subsecretario de SHCP, quien probablemente jugará un papel crucial en el manejo de los recursos en la próxima administración.
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El actual debate sobre los libros de texto sirve como preludio al papel central que busca Gutiérrez. El presidente López Obrador defiende apasionadamente los libros todas las mañanas y ahora, incluso por las tardes, todos los gobernadores de la 4T se han unido en respaldo al nuevo modelo educativo. Además, la sustitución de los libros parece tener prioridad sobre los procedimientos adecuados para los ajustes de programas de educación pública. Los libros se priorizan por encima de la readecuación de programas educativos.
En resumen, la participación de Beatriz Gutiérrez Müller en el polémico tema de los libros de texto ha fortalecido su posición en la carrera por la sucesión, ya que aspira a ejercer una influencia significativa en la próxima administración. A medida que continúa impulsando la aceptación de los nuevos materiales educativos, sus aspiraciones de desempeñar un papel destacado en la formación del futuro de la nación parecen más evidentes que nunca.
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