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En el Gran Premio de Hungría, el piloto mexicano de Red Bull se destacó al obtener la tercera posición en una carrera llena de acción, lo que le brinda un impulso antes del receso de verano.
Esta actuación representa el mejor resultado de Checo Pérez en el desafiante circuito de Hungaroring, cerca de Budapest.
Desde el inicio, Pérez aprovechó los problemas de los pilotos de Alpine y Alfa Romeo, incluido Guanyu Zhou, para escalar posiciones y terminar la primera vuelta con un avance.
Un emocionante duelo en pista se desató entre Sergio Pérez y Fernando Alonso. El mexicano redujo la distancia y, en la octava vuelta, superó al bicampeón mundial, adelantándolo en la primera curva.
Con el sexto lugar asegurado, el objetivo de Pérez era alcanzar a Carlos Sainz. Una vez más, el enfrentamiento entre el español y «el intimidador» Pérez resultó en ventaja para el mexicano, quien fue 2 décimas más rápido por vuelta.
Finalmente, Sainz cedió ante la presión de Checo y tuvo que dirigirse a boxes. Mientras tanto, Hamilton hizo su parada un giro después, lo que permitió a Sergio ascender al quinto lugar.
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La estrategia de neumáticos favoreció a Pérez, ya que Oscar Piastri y Charles Leclerc también ingresaron a pits, lo que llevó a Checo a la segunda posición, justo detrás de Max Verstappen.
Sin embargo, Pérez tuvo que hacer una parada en la vuelta 25 para cambiar a neumáticos medios, lo que lo hizo caer a la séptima posición, siendo el único piloto con este compuesto en ese momento.
A pesar de ello, Checo no se rindió y continuó avanzando en la carrera. Superó a Sainz en la recta principal y luego a George Russell entre la segunda y tercera curva.
Sergio logró recortar la diferencia con Lewis Hamilton, acercándose a 2.6 segundos del campeón mundial en la mitad de la carrera. En la vuelta 38, estuvo al alcance del DRS.
El duelo con Hamilton llegó en la vuelta 42. Aunque Checo intentó adelantar al británico en dos ocasiones, no tuvo éxito. El equipo Red Bull intervino y lo llevó a pits para una asombrosa detención de 1.9 segundos.
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En la vuelta 48, Pérez se enfrentó a Oscar Piastri y lo superó con habilidad en la recta principal y por la parte externa de la curva, asegurando así la tercera posición y su merecido lugar en el podio de Hungaroring.
A pesar de sus esfuerzos por alcanzar la segunda posición, Checo enfrentó obstáculos con el tráfico en pista, lo que afectó su ritmo y finalmente le impidió avanzar más.
En las últimas tres vueltas, Pérez sintió la presión de Lewis Hamilton, quien se acercó a solo 1.3 segundos en la vuelta final. Sin embargo, Checo se mantuvo firme y aseguró la tercera posición, dejando a Hamilton sin oportunidad de arrebatarle el lugar en el podio.
Con esta destacada actuación, Sergio Pérez afrontará con tranquilidad la próxima carrera en Bélgica y luego disfrutará de un merecido descanso antes de dirigirse a Países Bajos.
Fuente: ESPN
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