Narcotráfico

Nuestras Plumas

Claro y Conciso

Alberto Castelazo Alcalá

@Castelazoa

México lo intuía, pero cuantificarlo ha sido revelador: 175,000 personas se vinculan al narcotráfico. Es una cifra que supera a los empleados de Pemex y a los de las tiendas Oxxo. El presidente López Obrador cuestiona el dato. El informe, presentado en la revista Science por Rafael Prieto Curiel, se basa en números de homicidiosdesapariciones y encarcelamientos.

Narcotráfico
El investigador Rafael Prieto, en una imagen de archivo. Foto: Anja Böck (Complexity Science HUB)

¿Quinto empleador más grande del país?

Los detalles importan poco frente a la realidad aplastante. Es difícil imaginar cómo alguien podría aspirar a dirigir un país sumido en este panorama. La cifra es solo una parte. Hay miles, mayormente jóvenes, directamente involucrados en delitos violentos relacionados con el narco.

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Hay más dimensiones. Al tomar una cerveza, es imposible saber cuánto va al narcotráfico. ¿Y al recargar gas? ¿Al comprar mariscos o pollo? La DEA ha señalado negocios que lavan dinero del narco: hoteles, taxis, medios de comunicación, y más.

La incertidumbre persiste. Nunca sabemos a quién beneficia nuestra compra. Como sugiere el experto Luis Astorga, si buscas garantizar que tu dinero no financie el narco, pesca tu propio alimento.

No solo es violencia. Es el ocio, salud, agricultura y pesca. Los vendedores lo murmuran: la economía se ve afectada por decisiones del narco, desde precios de aguacates hasta tortillas.

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Pese al conocimiento general, los bancos e instituciones parecen ignorarlo. Jóvenes son atrapados en esta red. Lo más alarmante: el 17 % de los reclutados muere en una década. El objetivo principal debe ser evitar el reclutamiento de jóvenes, como enfatiza López Obrador. La lucha no es contra el crimen, sino por brindar opciones a la juventud.

La realidad es dura. Jóvenes son torturados y comunidades ven a los carteles como salvadores. Un reflejo de cómo, antaño, se esperaba la llegada de curas a los pueblos.

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