Violencia

Redacción

Política Gurú

En la antesala de las elecciones presidenciales, la violencia política se intensifica alarmantemente. Con solo tres días para el arranque formal de las campañas, el país es testigo de un inquietante aumento en crímenes contra políticos.

Miguel Ángel Reyes y Armando Pérez Luna, aspirantes a la Alcaldía de Maravatío por Morena y PAN, respectivamente, fueron brutalmente asesinados. Este acto marca el segundo asesinato de un candidato de Morena en la localidad, después de que Dagoberto García, líder del partido, fuera encontrado muerto.

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En un clima de terror, Omar Jalil Flores, ex Alcalde priista y aspirante nuevamente en Taxco, sobrevivió a un intento de secuestro. Este incidente sucedió en plena luz del día, demostrando la osadía de los criminales.

Este año, 14 candidatos han sido asesinados, reflejando la diversidad de ataques entre diferentes partidos. Además, se han reportado atentados que, por fortuna, no culminaron en tragedia.

Estos crímenes no solo ocurren en Michoacán, sino también en Colima, Guerrero y la CDMX, pintando un panorama sombrío para la seguridad electoral en todo el país. La violencia se ha convertido en una estrategia para intimidar y controlar, según señalan los expertos.

Organizaciones electorales alertan sobre un proceso electoral marcado por la violencia, superando a campañas previas en agresividad. Además, se destaca la implicación de bandas criminales en el asesinato de candidatos, especialmente aquellos que aspiran a cargos municipales.

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El Gobierno ha establecido mecanismos de protección para los candidatos, aunque la efectividad de estas medidas está en duda. La Guardia Nacional juega un papel crucial, pero la pregunta sigue siendo si será suficiente para garantizar la seguridad.

Esta situación plantea serias preguntas sobre la capacidad del Gobierno para proteger a sus ciudadanos y asegurar un proceso electoral libre de violencia. La crítica hacia la administración actual es inevitable, dada la escalada de violencia y la aparente incapacidad para contenerla.

Fuente El Reforma

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