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Política Gurú
Autosuficiencia
En el transcurso de los primeros cinco meses de este año, se ha registrado un incremento del 9.25 % en las importaciones de productos agrícolas en comparación con el mismo periodo del año anterior. De acuerdo con el Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), el valor de estas compras alcanzó los 18,682 millones de dólares al cierre de mayo, evidenciando un acelerado crecimiento desde el año 2021.
El compromiso gubernamental de alcanzar la ansiada autosuficiencia alimentaria parece cada vez más lejano. Esto se refleja también en el aumento en el volumen de importaciones de granos y oleaginosas, cuyos productos son altamente consumidos y su producción nacional resulta insuficiente. Según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), durante el mes de mayo se importaron 17.3 millones de toneladas, un 11.7 % más que en el mismo periodo del año anterior, estableciendo un nivel récord.
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El director general de GCMA, Juan Carlos Anaya, lamenta la fuerte dependencia del país respecto a las importaciones y la ausencia de políticas públicas efectivas para reducirla. Esquemas como la entrega de fertilizantes o los Precios de Garantía no han tenido el impacto esperado en la disminución de las importaciones.
Según Anaya, México sigue siendo altamente dependiente debido a la falta de una política que fomente el aumento de la productividad y rentabilidad en la producción de granos y oleaginosas. La clave para lograr la autosuficiencia está en el rendimiento de la tierra en relación con la población, pero esta situación se complica si las políticas gubernamentales priorizan la producción de alimentos en los que ya existe autosuficiencia.
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Un ejemplo claro es el programa Sembrando Vida, que promueve la siembra de aguacate y limón, dos productos en los que incluso hay excedentes de producción y lideran las exportaciones. De acuerdo con Jesús Carrillo, director de economía sostenible del IMCO, es más urgente hablar de «seguridad alimentaria» que de autosuficiencia. Restringir el comercio no necesariamente garantiza que México esté preparado para producir lo que necesita.
En conclusión, a pesar de las promesas gubernamentales, la autosuficiencia alimentaria en México sigue siendo un objetivo lejano. El aumento en las importaciones agrícolas y la falta de políticas efectivas para reducir esta dependencia son un claro llamado de atención para enfocar los esfuerzos en lograr una verdadera seguridad alimentaria en el país.
Fuente: Gpo Reforma
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