Cultura Urbana
El 21 de agosto de 1940 es una fecha que contiene un pasaje histórico no sólo para México, sino para el mundo entero: la muerte de León Trotski. Pero este dramático momento que implicaba a la URSS en tierra azteca no culminó con tal crimen, sino que después se intentó liberar al asesino mediante la Operación Gnomo.
El asesinato de León Trotsky
La noche del 20 de agosto de 1940, a Trotski lo hieren de gravedad con un fuerte golpe provocado por un piolet que perforó su cráneo. El atacante fue Frank Jackson, quien se logró infiltrar porque sostenía una relación sentimental con Silvia Ageloff, secretaria del revolucionario ruso.
Después de 12 horas de agonía, Trotski falleció en un hospital de la Cruz Verde. Tras entregarlo a las autoridades, Frank Jackson confesó que su verdadero nombre era Jacques Mornard y que era de nacionalidad belga, no canadiense.
Jacques Mornard es llevado a juicio y lo sentencian a veinte años de prisión por el delito de homicidio, así que lo llevan a la Penitenciaría de Lecumberri. El motivo que brindó a las autoridades para acabar con la vida de Trotski fue que tenían problemas personales, cuestión de la cual se dudaba pues muchos miembros del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) querían su cabeza.
La duda incrementó luego de que Silvia Ageloff tuvo un intento de suicidio, pues se dio cuenta que la relación con Mornard era parte de un plan para matar a su amigo.
Como era de esperarse, tiempo después las autoridades descubrieron que el asesinato se trató de un plan hecho en el Kremlin, con motivo de eliminar al que se le consideraba como un traidor al partido comunista.
Operación Gnomo
Luego de tres años del crimen, en 1943 Stalin decidió rescatar a Mornard y ordenó crear un plan que cumpliera con tal objetivo y es así como nace la Operación Gnomo.
El encargado de la misión era Leonid Alexándrovich Eitingon, el jefe de operaciones de espionaje soviético en México. Diseñó un plan en el que Mornard escapara de Lecumberri durante una de sus salidas para ir a declarar, se desviaría el vehículo a un sitio sin custodia; ahí se encontraría otro auto con agentes de la NKVD (predecesora de la KGB) y se trasladarían a Cuba, para finalmente llegar a la URSS.
Además de rescatar al “héroe nacional” de la URSS, Stalin pensó en sacar provecho de la operación con algunas acciones como:
- Crear lazos con el entonces presidente Manuel Ávila Camacho
- Vigilar el Partido Comunista Mexicano
- Hurtar el contenido del “Proyecto Manhattan”
De hecho, durante ese año se inauguró la Embajada de la URSS en México sobre Circuito Interior en una casa porfiriana donde se desarrolló el plan.
En esta historia hay un giro, pues Mornard mintió acerca de su nombre, que era en realidad Ramón Mercader y no era de Bélgica, sino de España. Por tal motivo, en la operación Gnomo participaron agentes españoles y soviéticos.
Inconvenientes del régimen soviético en México
Eventualmente surgió desconfianza entre los españoles y los soviéticos. Los primeros querían encargarse del rescate de su compatriota y los segundos dudaban de la lealtad de España a la unión.
Otro aspecto que afectó al plan fue que los mexicanos implicados comenzaron a pedir más dinero y no aceptaron los 20 mil dólares que Stalin ofreció.
Sin embargo, los problemas estaban lejos de acabar con la llegada de Caridad Mercader, madre del asesino de Trotski, en marzo de 1945. Ella llegó a México con el objetivo de sacar a su hijo de la cárcel mediante pláticas con las autoridades mexicanas, pero consiguió todo lo contrario.
Inmediatamente, el NKVD se molestó con la presencia de Caridad porque levantó sospechas en el país y se reforzó la seguridad en la celda de Mercader.
En primavera de ese mismo año, estadounidenses del “Proyecto Venona” descubrieron el siguiente mensaje entre la embajada en México y la URSS:
“En lo sucesivo, considere que la presencia de KLAVA en la CAMPAÑA complica el proyecto GNOMO”. Klava era el nombre clave dado a Caridad, quien también era una agente secreta que había participado en los intentos y posterior homicidio de León Trotski.
“Klava” era el nombre para identificar a Caridad y “Campaña” hace referencia a México.
Finalización de la Operación Gnomo
Debido a las debilidades que presentaba la misión, ésta fue cancelada y el rescate de Mercader perdió relevancia en la URSS.
También el gobierno soviético consiguió los secretos del Proyecto Manhattan, por lo que la presencia soviética en México quedó relegada.
Ramón Mercader cumplió su condena y salió de prisión en 1960. No obstante, sus años encarcelado fueron bastante lujosos al vivir en una celda amplia y recibir mil dólares mensuales de una persona secreta de Nueva York. Se cuenta que lo visitaban famosos como Pablo Neruda y Sara Montiel.
Vivió en la URSS y trabajó en la KGB, luego se trasladó a Cuba para desempeñarse como asesor de Fidel Castro y murió en 1978.
Origen: Operación Gnomo: el plan secreto de Stalin en México para rescatar al asesino de Trotski