Economía
Redacción
Política Gurú
Pemex, la compañía petrolera estatal de México, sigue sumida en una preocupante situación de «quiebra técnica», a pesar de los esfuerzos gubernamentales para rescatarla y los recursos financieros asignados. Según un estudio de México Evalúa, al cierre de 2022, la empresa exhibía un patrimonio negativo de un billón 895 mil millones de pesos.
El balance financiero de Pemex muestra una brecha considerable: sus activos alcanzaron 2 billones 406 mil millones de pesos, mientras que los pasivos representaron abrumadores 4 billones 301 mil millones de pesos el año pasado.
Desde 2017, Pemex ha atravesado seis años en los que sus compromisos financieros han superado el valor de sus activos, según el informe de México Evalúa sobre el empobrecimiento de las empresas públicas. Esta situación se traduce en una deuda de 1.8 veces el valor de sus activos, lo que dificulta significativamente el desempeño de la empresa.
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En términos operativos, Pemex tampoco ha logrado destacar. Durante 2022, la producción promedio diaria de crudo, considerando a sus socios, alcanzó un millón 621 mil barriles. Además, su capacidad de utilización de refinerías se mantiene por debajo del 50%, con un aumento en la producción de combustóleo. En contraste, en Estados Unidos, las refinerías operan al 90% de su capacidad instalada, en promedio.
A pesar de los intentos por rescatar a Pemex y mejorar su situación financiera, los resultados no han sido los esperados. A lo largo de los años 2019 y 2022, la compañía recibió transferencias millonarias, llegando a los 772 mil millones de pesos. Sin embargo, la deuda financiera solo se redujo en un 5.9%, equivalente a 270 mil millones de pesos. De esta manera, Pemex continúa representando una carga para las finanzas públicas en lugar de ser una fuente de riqueza para el país.
Jorge Cano, Investigador del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, enfatizó que la problemática de Pemex no se debe únicamente a la gestión actual, sino que se ha arrastrado desde administraciones anteriores debido al esquema fiscal bajo el cual opera la empresa.
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Aunque durante la actual administración se han realizado recortes en los impuestos de Pemex, especialmente en el Derecho de Utilidad Compartida de sus actividades productivas, la empresa no ha logrado recuperar un patrimonio positivo desde 2013, cuando alcanzó los 184 mil millones de pesos.
En 2016, el Gobierno federal reconoció la carga de pasivo laboral de Pemex, como resultado de cambios contractuales, y efectuó aportaciones directas que elevaron el patrimonio a 772 mil millones de pesos.
La situación financiera de Pemex sigue siendo un desafío crucial para el país, y la búsqueda de soluciones efectivas para rescatar a la compañía continúa siendo una prioridad en la agenda política.
Fuente: Gpo Reforma
Pemex
