Internacional
Rusia se plantó ante Estados Unidos en sus exigencias para remodelar la arquitectura de seguridad de Europa, al insistir en que quiere una solución integral a sus preocupaciones, un “todo o nada”, porque de lo contrario tendrá que responder con medidas técnico-militares.
Lejos de ceder en sus exigencias, Rusia se mantiene en su respuesta a la contestación que le envió EE.UU. en enero a sus propuestas de seguridad, pese a haber enviado en los últimos días señales de que está dispuesto a una desescalada y a negociar con Occidente.
“En ausencia de la disposición de EE.UU. a acordar garantías firmes y legalmente vinculantes para garantizar nuestra seguridad (…), Rusia se verá obligada a responder, incluso mediante medidas técnico-militares”, advierte el Gobierno ruso en su carta a Washington.
Rusia no cede mientras aumenta la tensión
Todo ello cuando la tensión en torno a Ucrania sigue intensificándose con una grave violación del alto el fuego en el este de ese país, donde se enfrentan desde 2014 los rebeldes prorrusos apoyados por Moscú y el Ejército ucraniano en un conflicto que se ha cobrado más de 14 mil vidas, según la ONU.
Y en un momento en el que EE.UU. y sus socios europeos acusan a Rusia de no haber comenzado a retirar a sus soldados y el equipamiento militar de las fronteras con Ucrania, sino de haber incluso reforzado su presencia allí, que sería ahora de 150 mil efectivos listos para invadir el país vecino “en días“.
“No hay ni se planea ninguna ‘invasión de Ucrania’ de la que desde el otoño del año pasado hablan a nivel oficial EE.UU. y sus aliados. Por eso las afirmaciones sobre la ‘responsabilidad de Rusia en la escalada’ solo se puede ver como una forma de presionar y devaluar las propuestas rusas de garantías de seguridad”, replicó Moscú.
En opinión de Rusia, para una desescalada en torno a Ucrania deben tomarse los siguientes pasos: obligar a Kiev a cumplir con los Acuerdos de Minsk para el Donbás, detener el suministro de armas a Ucrania y retirar las ya entregadas, retirar de allí a todos los asesores e instructores occidentales y rechazar ejercicios conjuntos de los aliados con Ucrania.
Moscú sostiene además que, en lugar de pedir a Rusia que retire sus soldados “de su propio territorio”, EE.UU. debería replegar los suyos y sus armas de Europa del este y de los países Bálticos.
En general, el Ministerio de Exteriores ruso, que ha escrito la carta, afirma que la respuesta estadounidense a sus demandas “no fue constructiva y que Washington ha ignorado “la naturaleza del paquete de las propuestas rusas” para sacar solo temas “convenientes” y “ventajosas” para la Casa Blanca y sus aliados.
Rusia exige el rechazo a una mayor expansión de la OTAN, la retirada de la promesa hecha en 2008 por los aliados de incorporar a Ucrania y Georgia, el rechazo a la creación de bases militares en el territorio de las exrepúblicas soviéticas, así como el retorno de la infraestructura militar de la OTAN a las posiciones de 1997, antes de su expansión al este y el espacio postsoviético.
La diplomacia rusa insiste en que una de sus principales líneas rojas es la expansión de la OTAN hacia sus fronteras.
“Esperamos propuestas concretas de los aliados sobre el contenido y las formas de consolidación legal de la renuncia a una mayor expansión hacia el este de la OTAN”, recalca.
Origen: Rusia se planta ante EE.UU. en sus exigencias sobre garantías de seguridad