Corrupción
Gobierno

Desde El Monterrey De Las Montañas

Guillermo García Villegas

En la Biblia se narra la historia de Sodoma ciudad que era el objetivo de la ira divina por su manera pecadora de vivir. Antes de ser destruida, Dios le reveló a Abraham sus planes, quien lo persuadió de la siguiente manera: “Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos que estén dentro de ella?”Dios le dio la razón al punto de Abraham y aceptó perdonar la ciudad si encontraba 10 inocentes.

No tengo dudas que Andrés Manuel López Obrador es un hombre que no tiene apego a los bienes materiales o al lujo, sin embargo, cada día queda más claro que es el único así en el Gobierno Federal. Sus hijos, hermanos, su prima, su director de la C.F.E, sus gobernadores, dirigentes de partido, en fin, prácticamente todos quienes lo rodean han escandalizado al país con pruebas irrefutables de corrupción. 

Uno de los escándalos más recientes y dolorosos, por lo que implicaba en la lucha contra la corrupción, es Santiago Nieto. El queretano resistió la más gansteril de las presiones cuando, por investigar el dinero ilegal que entró a la campaña de EPN, lo corrieron del cargo, atacaron su vida personal y lo dejaron prácticamente en la calle. Fue uno de los pocos nombramientos de AMLO que unánimemente fue aplaudido por académicos y población en general. Apenas meses después de su llegada a la Unidad de Inteligencia Financiera hizo de esa institución la más temida de las agencias investigadoras del gobierno. Su temeridad parecía implicar una pulcritud intachable. Ahí estaba en primera fila para visitar García Harfuch después de su atentado, mandando claramente la señal que iban contra el dinero de los narcos. Para los grandes contribuyentes morosos era el diablo personificado. Basta un dato: de enero a agosto de 2020 congeló más de 6 mil millones de pesos y casi 300 millones de dólares. Era el Eliot Ness mexicano, pero totalmente diversificado, igual iba contra políticos corruptos, factureras o robo de hidrocarburos. Sin facultades legales para perseguir el delito, era el gran aportador de pruebas. Comprobó que toda investigación criminal sobre cualquier gran organización debe estar centrada en seguir el rastro del dinero. 

Hay un refrán popular que dice El primer año de matrimonio es difícil, los demás son imposibles”, de ser cierto pobre de Santiago Nieto. Desde la elección del lugar de su boda, en un lujosísimo hotel en el extranjero, hasta la cantidad y perfil de los invitados era una receta para el desastre. Un grupo de invitados fue detenido en la aduana de Guatemala cargando más de 35 mil dólares en efectivo, lo que destapó el escándalo de la boda e hizo pensar a más de uno que habría un “baile del billete”.

 La primera en perder la chamba fue la Secretaria de Turismo de la Ciudad de México quien iba a bordo del avión. Pero poco después el mismo Nieto tuvo que renunciar. Hasta ahí solo queda algo de sospechosismo sobre la honestidad de quien hace muy poco era la encarnación de esa palabra en el Gobierno Federal. 

Sin embargo, esta semana pasada Grupo Reforma terminó por completo con la imagen de Santiago Nieto. “En apenas dos años durante su periodo como titular de la UIF, Nieto adquirió cuatro inmuebles por valor superior a los 40 millones de pesos además de un auto de lujo y menaje para su hogar”. ¡Con un sueldo de 107 mil pesos! 

El último clavo al ataúd: Banco Azteca, de Ricardo Salinas Pliego, no ofrece préstamos hipotecarios, pero por alguna extraña razón al funcionario le dieron uno por 28 millones de pesos. 

Uno de los pocos que parecían estar haciendo una verdadera diferencia en el Gobierno Federal fue totalmente expuesto en cuestión de unas cuantas semanas. No pude evitar recordar la historia de Abraham y Sodoma. ¿Habrá en todo el Gobierno Federal siquiera 10 personas honradas?

“Entonces Dios hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego desde los cielos, destruyendo las ciudades con todos sus moradores y el fruto de la tierra”. 

Loading

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *