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La encuestadora Enkoll publicó hace un puñado de días un sondeo muy elocuente, al menos así se interpretaron en el búnker de Marcelo Ebrard. Se trata de un estudio que intenta medir preferencias entre los suspirantes de cada partido hacia las presidenciales de 2024. Los resultados arrojan información importante.
La encuesta afirma que Morena tiene una preferencia bruta de 35%, contra 19 del PAN, 8 del PRI y 5 de Movimiento Ciudadano. Pero el dato más interesante se encuentra al observar la competencia entre los suspirantes a la sucesión obradorista. Allí Sheinbaum obtiene una ventaja nunca vista.
Según Enkoll, la Jefa de Gobierno tiene una preferencia bruta de 37%, contra un 20% de Ebrard, 9% de Lázaro Cárdenas, 7% de Juan Ramón de la Fuente y 6% de Ricardo Monreal. No se midió a Tatiana Clouthier, que en las últimas semana pasó de aspirar a la Presidencia a intentar reemplazar a Jesús Ramírez para recomponer la relación de la 4T con los grandes medios.
Este resultado se leyó en el búnker de Ebrard como una confirmación de los planes de Mario Delgado. Ocurre que Enkoll -fundada por Heidi Osuna, ex funcionaria de EPN- es la encuestadora de cabecera del actual dirigente de Morena. Junto con Parametría, miden cada elección estatal desde que Delgado llegó al partido de AMLO.
Ya habíamos revelado las sospechas que crecían en el entorno del Canciller. Ocurre que los cálculos de Delgado -a expensas de su asesor Iván Silva, de la consultora Heurística- que sólo tendrá chances de pelear la Jefatura de Gobierno si Sheinbaum es la candidata a la Presidencia.